martes, noviembre 29, 2005

MANOS

El amor por la madera, la repulsión por los metales,
hacen de mis manos, mis tensas manos,
dos seres contradictorios pero fieles al mundo.
Naturalmente prontas, amigas o enemigas,
con su debilidad un poco de mujer en otoño
aunque terribles de un corazón que no vacila,
casi siempre -siempre- dicen que sí a la vida
Pero otras manos inclinan mi ardua frente
sobre el polvo humillado:
esas que alumbran el pan carnal de cada día,
levantan esta casa, labran la piedra y la madera.
descifran el corazón de los motores,
También las nerviosas del tahúr,
También las de Catalina de Siena cuando en el ofertorio
sin querer las miraba y se mortificaba por encontrarlas bellas.
Y esas que en la cocina oscura -la miseria de amor-
aún aletean sobre los muertos días, altas
y sin olvido, oh pobres santas manos de la dorada sopa
de mi niñez, aún arden suavemente como lámparas,
como fuegos tranquilos de cada anochecer
se alzan desde mi corazón y arden aún,
viven aún...

(de" Desconocido de la Noche"-A Natiello)

2 comentarios:

Nidesca dijo...

Acá te ofrezco mi mano para que te acompañe.
Seguro que tus manos saben compartir el pan y escanciar el vino en las copas de quienes se sientan a tu mesa.
Saludos

Rodolfo N dijo...

Que bella respuesta.Gracias.Saludos