viernes, abril 17, 2015


Hoy se celebra el cumpleaños de mi Pueblo natal Tornquist. Allí
regularmente vuelvo a abrevar en sus paisajes, el rumor del viento y la placidez de las tardes ...El Pueblo de mi familia, el de plaza de ensueño donde alguna vez, en sus paradisíacos árboles tallé el nombre de un infantil enamoramiento y que la corteza ha ocultado hasta el fin de los tiempos...El de los juegos libres por las calles libres con mis primos...El Taller, el galpón, el portón que sigilosamente abríamos para disfrutar simplemente...El del aroma particular del ventoso verano...El de las calles llenas de paz y la nobleza de su gente donde el vecino es un amigo y el forastero una persona apreciada. El pueblo de los Stacco, Natiello, Rodriguez ,Meyer, Castro, Macchi y tantos otros...Los almacenes pueblerinos (hoy desplazados por algún supermercado)...El querido almacén de Sesone y el comienzo de las calles de tierra...Los Clubes Automoto, Unión, la Sociedad Italiana ,la Española ...El lugar de la paz y la alegría donde la maravilla del paisaje serrano es una invitación a la aventura, con su Balneario y sus arroyos de agua cristalina que acarician a los visitantes...El hermoso Teatro Colonial frente a la plaza Tornquist. Confieso sin pudor que al llegar a mi Pueblo y mis lugares queridos alguna lágrima me nubla la mirada....Es que uno vuelve a los Recuerdos , no a los lugares, que siguen siendo tan bellos. Pero los recuerdos son muy fuertes y el sentimiento se agiganta en cada baldosa que piso caminando por toda su geografía y aparecen las perdidas imágenes de "la Nona", los Tíos, los primos...la gente...Los fantasmas cariñosos que se cruzan en nuestro sueño en la lejana ciudad donde moramos se desvanecen con la sola posibilidad de volver. Se disipan y hacen que nuestro espíritu se ilumine, como cuando visitamos la bellísima Capilla de Santa Rosa de Lima donde el profundo silencio suena como un coro de ángeles en nuestros oidos ya acostumbrados a escuchar la bella música del silencio...Como decía aquella vieja canción, que hoy en mi mente suena tiernamente "...pueblito tan feliz donde nací, a tu quietud tengo que volver. Porque no puedo vivir si tí, porque me falta mi gran querer..." Con mi mayor afecto apara este aniversario, Rodolfo Alberto Natiello.