lunes, febrero 25, 2008

Tiempos..

Iba atravezando la plaza, al compás dificultoso de su bastón de copete dorado, pensando en la solución más apropiada para una cuestión suscitada en su enorme empresa....
Necesitaba respirar aire fresco y sumergirse en ese aroma a eucaliptus.
Al cruzar el pequeño puentecito sobre el lago -en el que los cisnes celebraban día a día el ritual hermoso de su danza- observó sentado en uno de los tantos bancos de la plaza a un joven con una leve sonrisa dibujada en cara y la mirada perdida en un punto lejano.
Era el atardecer de un día muy importante para su empresa, pero esa actitud plácida y displicente del joven le hizo recordar la de su hijo, aquél al que le restó tanto de su escaso tiempo libre, e interrumpió por unos segundo su cavilar financiero.
Fue como una caricia que lo alivió... respiró profundo.
Casi como agradecimiento se acercó al joven y le contó que su actitud abstraida, lo había sacado por un momento de sus elucubraciones , y que hasta sintió envidia de tanta placidez.
-Simplemente estaba soñando, contestó el joven, le parece mal?
-No , al contrario afirmó, debe ser lindo alejarse por un instante al menos del monstruo que a veces creamos.No obstante, no se puede vivir soñando solamente, también hay que pensar en producir, hacer algo útil, no?

-No es útil soñar?
-Puede ser como te dije lindo, pero útil...?.
Yo a tu edad empecé a formar mi empresa, que es lider en la región, y con el tiempo conocí muchos lugares del mundo, hice honestamente una fortuna personal...
Ocupe todo mi tiempo en esa tarea y estoy satisfecho por ello, pero vos...
-Yo que ...?
-Nada, nada , no quise incomodarte disculpá, pero pensá en la importancia de cada día...
Fue un placer conocerte, además el tiempo vuela, ya casi es de noche ...
-Igualmente señor ,agradezco su consejo, pero tengo tantos días por delante..!
-El empresario, retomó su camino afirmándose en el bastón mientras murmuraba por lo bajo:


Y yo tan pocos...
Un día menos...
.
Rodolfo
10-07
.
"Afortunado es el hombre que tiene tiempo para esperar."
Pedro Calderón de la Barca