Si conocieras el sabor de mis lágrimas
jamás nos habríamos separado...
Si supieras con cuanto amor
preparé nuestro nido
poblado de jazmines y pimpollos de rosa
con aromas tan bellos
tan bellos...
Pero el destino fue esquivo
el orgullo se coló en nuestras almas
y las palabras que nunca
debíamos haber dicho...
las dijimos.
Olvidamos la gloría
que lograría el perdón...
Pero todo olvidamos y el orgullo triunfó
Y hoy surgen las lágrimas
cuando el amor marchó...
.
Rodolfo