miércoles, marzo 12, 2014

Moreira da Maia


MAIATO

Inmensos los campos de Moreira.
Desde el verde intenso de los maizales,
a la palidez de los trigales
salpicados de amapolas,
formando un colorido jardín.
Entre masías.
Catavientos.
Caminos cubiertos con parrales
Agua por las cunetas.
Hasta lirios y violetas
decoran aquellos prados verdeantes.
Solamente os despertaran
los tenues, casi celestiales,
ruidos naturales;
de los riachuelos,
de los pájaros,
o de un niño jugando.
¡Así son las tierras de Maia!
Desde El Monasterio de Moreira,
pasando por Refonteira,
Gantão, Matos, Real,
e Sendal hasta Quires...
los vallados adornados de zarzales,
“malápios”, castaños,
eucaliptos, robles y pinos,
suavizan los días del Estío,
que son pocos,
pues lo que más molesta
es la soledad de las tardes
en las lloviznas invernales.
En la mente de todos
las hazañas de la gente de la tierra,
desde o Lidador a Vieira de Carvalho,
como hijos ilustre que han sido.
Hasta por allí pasó don Pedro IV
antes de invadir Porto.
Hizo historia el largo de la feria,
al acampar allí con sus huestes.
Que los jueves se llena de gente.
Hasta la capillita ha sido testigo de ello.
Nuestra Señora madre de los hombres
Asiste, en su silencio,
a lo que pasa en Pedras Rubras,
como, allá al fondo, la vieja Escuela primaria.
La estación.
El aeropuerto.
Los bomberos.
La banda de música.
El vistoso grupo folclórico.
La chula que cantaba y bailaba mi padre.
Sólo las romerías y procesiones la despertaban
con cohetes y música,
de ese letargo y pacifismo.
Por fin “as Guardeiras”,
donde nací,
donde mi madre me acunó,
donde mi abuela me enseño a leer
donde mi abuelo me mostró la vida.
donde mi padre se hizo mi compañero
y mi hermana mi amiga.
El tirachinas, los grillos.
Las castañas asadas.
La matanza del cerdo.
Atajos y quintales..
Humedales, pozos, y riachuelos.
Bosque de pinares centenarios.
Eucaliptos gigantes.
El señor Ramalhão.
El señor Costa Maia.
David el de la farmacia.
El Zeca Seabra.
Los Pereira.
Las del tintorero.
Las Chinelas, la familia de mi abuela.
Hoy, alejado de este bello reducto,
dejo que divague mi mente,
en este reencuentro con mi Tierra.
Con mis raíces,
Moreira da Maia.
Donde este maiato creció en paz.
Donde fui muy feliz.

.

-
Un hermosísimo poema de mi querido amigo Duarte que llega a lo profundo del corazón con el amor a su tierra.

5 comentarios:

Calma en días de tormenta (Darilea) dijo...

Si que es precioso Rodolfo, eres un gran amigo y gran persona. Duarte estará orgulloso de tu amistad.
Un saludo. :)

Rodolfo N dijo...

Gracias Charo, Yo estoy también feliz con tu amistad y tu afecto.
Besos

Recomenzar dijo...

Me gusta tu poesía metida dentro de vos .Las palabras las vas hilvanando con comas y yo me siento poeta cuando te leo a vos

Rodolfo N dijo...

Mucha, que bellas palabras...son tan lindas como tu voz

Duarte dijo...

Por fin he podido entrar a tu blog, razón por la que ni me dio la oportunidad de darte mi si. Sabes que no lo necesitas, has hecho muy bien en proceder así.
No sé lo que pasaba, siempre que intentaba entrar el sistema iniciaba el proceso de conexión pero no abria.

AMIGO, me has emocionado.
Tu gesto denota la gran sensibilidad que posees y el gran amigo que eres. El poema es un canto a mi tierra, a aquel rincón de Maia, muy cerca del aeropuerto, donde nací y crecí, onde mi abuela Arminda me enseño a leer y a escribir, y mi abuelo Joaquín me ha enseñado la vida. Está a ocho quilómetros de Porto (Oporto).
GRACIAS

Um grande abraço, bom amigo.