
Resuena aún intensa la melodía inconlusa
en las paredes sordas que esconden las estrofas
de aquella poesía que enmudeció en tu boca,
mientras la rosa blanca , encarcelada y sola
se marchitó de olvido esperando tu aroma...
El teclado aún suplica de tus manos virtuosas
la caricia de seda, que envuelve la armonía...,
Y la la sala en penumbras, que en no lejanos días se vestía de rosas
le suplica al silencio que cese y que permitaque vuelvan melodiosos, aquellos dias de gala
cuando unas manos leves
sin pudor se adueñaban
de duendes invisibles en algún pentagrama
Que aquel piano reviva !
Que regrese la danza !
Que retornen la magia de sutiles veladas...
Que la copa vuelva a teñirse de grana
y vibren los caireles ....
Y el jarrón recupere esa flor olvidada...
.
Rodolfo.