POEMA CON CUERPO HUMANO

Cuando el reposo se hace crepúsculo en nuestro organismo y todas las células se llaman a silencio. Cuando la hipnosis enamora a todas las fibras y comienzan a dormitar sus sueños. Entonces canta el sonido imperceptible de la materia, en un sereno lago de ondas vibratorias. Surge luego la dimensión profunda del arcano la honda profundidad balsámica de todos los tejidos, con algunas células vigiles y eternas, al silencioso rumor de las remotas melopeas. Dormita el músculo de su tensa fatiga y el pensamiento también parpadea soñando la sinfonía de la muerte y la vida. Un goce inefable y diáfano campea en todo el cuerpo humano. El corazón trabaja y descansa, y cada una de sus fibras se va diciendo: -"Ahora me toca a mí para que duerman mis hermanas". La piel se baña de la oscura soledad sedante, como sumergida en las aguas de un mar tranquilo. Sensible al dolor el gran Simpático coordina el descanso mortal, la completud y su armonía. Mientras tanto en el área cerebral dormitan las tres bellezas de la hermosa Psique La Ëtica, la Lógica y la Estética. Cada célula es una verde parcela, cuyo abono es la sangre roja: un perfecto labrantío. Pero antes, los canales de agua mansa la linfa, sangre primera mineral y vegetal que murmura su canto de eternidad L.Natiello (De "Bolivar de laas acollaradas")